SI LE PREGUNTAS A CUALQUIER MADRE EN EL MUNDO, SU VIDA SE DIVIDE EN EL TIEMPO ANTES Y DESPUÉS DEL NACIMIENTO DE SU PRIMER HIJO. AL MISMO TIEMPO, LOS CAMBIOS CONCIERNEN NO SOLO A LOS DEBERES, SINO AL ESTILO DE VIDA.
Según los científicos, el solo hecho de pasar todo el embarazo y dar a luz a un niño cambia permanentemente el cerebro de una mujer. No se trata solo del famoso síndrome cerebral del embarazo, que puede persistir durante un largo período de tiempo, sino también de cambios más generales y permanentes en el temperamento, las habilidades sociales, la creatividad, el potencial intelectual, etc. ¡lo que una mujer está envejeciendo!
CAMBIOS EN EL CEREBRO
Según científicos de la Universidad de British Columbia en Canadá, durante el embarazo y el puerperio disminuye la intensidad de la neurogénesis, es decir, el proceso de formación de nuevas neuronas en el hipocampo, la parte del cerebro responsable de las funciones emocionales y cognitivas. Esta ralentización está diseñada para ayudar a la mujer a concentrarse en el papel biológico más importante en este momento: la portadora y la alimentadora. Curiosamente, las madres de mediana edad que ya han criado a los niños más pequeños muestran una neurogénesis mucho más intensa en comparación con sus pares sin hijos. Se cree que este fenómeno puede traducirse en la tendencia posterior del bello sexo a desarrollar demencia o incluso ciertos tipos de cáncer, ¡favoreciendo fuertemente a las madres!
NUEVA PERSONALIDAD
Los cambios cerebrales están condicionados principalmente por la acción de hormonas específicas, sin embargo, también afectan otras partes del cerebro: la corteza prefrontal, el mesencéfalo y los lóbulos parietales. Esto se traduce directamente en el nivel de empatía, ansiedad e interacciones sociales.
Las entrevistas con madres muestran que a menudo notan cambios fundamentales en la forma en que funcionan y organizan sus vidas. De repente, la logística se convierte en nuestro fuerte, incluso si antes era el talón de Aquiles. Aprendemos a planificar, organizar, a menudo ganamos confianza en nosotros mismos e independencia.
Por otro lado, sin embargo, la esfera emocional es claramente inestable. Tenemos una extraña tendencia a llorar por cualquier motivo, especialmente por emoción. Incluso las mujeres estoicas comienzan a reaccionar visiblemente a los factores de estrés mostrando ansiedad, miedo e incluso paranoia. Es más difícil para nosotros encontrarnos en un círculo social más amplio, y las opiniones y actitudes negativas de los familiares pueden conducir fácilmente a un fuerte sentimiento de culpa e incluso a la depresión. En resumen, las mujeres comienzan a actuar de manera más eficiente y eficiente, mientras están sujetas a una tormenta emocional constante. Las madres también son más impulsivas y menos propensas a socializar.
MATERNIDAD Y CREATIVIDAD
Al observar ratas cuyos cerebros, en su función básica, son muy similares a los cerebros humanos, los científicos han concluido que ser madre tiene un impacto significativo en la creatividad de un individuo. Bueno, los roedores hembras que tienen descendencia comienzan a proporcionar espontáneamente a sus pequeños un nido cálido, con literalmente todo lo que hay a su alrededor que es adecuado para este papel. Al mismo tiempo, dejan de temer los peligros que las paralizaban antes del parto, y ante una alternativa, ¡prefieren a los niños a la cocaína! Solo como resultado de dar a luz a madres rata, de repente se vuelven cazadores mucho más astutos y más efectivos que, contrariamente a su naturaleza, comienzan a cazar durante el día para mantener a sus crías abrigadas y seguras durante la noche. El tiempo de captura en las madres es cuatro veces más corto que en las ratas sin descendencia.
Los científicos creen que las personas también están viendo este repentino aumento de la creatividad y la valentía. Y aunque no siempre se manifiesta en la vida profesional, que para muchas mujeres queda relegada a un segundo plano, somos inimaginablemente creativas, innovadoras y audaces a la hora de criar y cuidar el bienestar de los niños.
De hecho, la mayoría de las veces, este extraordinario potencial es completamente absorbido por las realidades de la falta de tiempo, recursos materiales o ayuda con los niños, y toda esta creatividad se utilizará para sobrevivir de la noche a la mañana.
EXPERIENCIAS DE PARTO Y MÁS VIDA
Ya se han llevado a cabo experimentos interesantes en el ámbito de la influencia del parto en la personalidad de las madres. Resulta que las experiencias traumáticas en la sala de partos se traducen, en algunos casos, en graves trastornos que se manifiestan en una sensación de descontrol sobre la propia vida, bloqueo emocional y constante reexperimentación de la pesadilla que acompaña a la maternidad, así como frecuentes problemas en la vida de pareja. En términos generales, el parto natural puede ser más traumático y dañino en este contexto que el parto por cesárea.
Curiosamente, la compañía de una mujer de confianza durante el parto es a veces un factor que determina el bienestar futuro de la mujer que da a luz como madre.
¡UNA MADRE MENOS SOCIABLE!
Las observaciones también muestran que las madres pierden naturalmente su deseo y motivación para socializar, lo que, por supuesto, se supone que funciona en beneficio de su descendencia. Y aunque teóricamente durante los primeros años de la maternidad necesitamos mucho el apoyo de otras mujeres, y el alma a menudo se libera para confiar o charlar, de hecho, las amistades de la mayoría de las mujeres entran en hibernación, al menos periódicamente. Los contactos son esporádicos y, a menudo, superficiales, y cada vez más cosas comienzan a molestarnos en otras madres, desde su actitud hacia las vacunas hasta su rutina diaria.
Algunas mujeres olvidan sus responsabilidades y ambiciones hasta tal punto que después de unos años se encuentran completamente solas socialmente, lo que por supuesto puede conducir a la depresión. Afortunadamente, la buena noticia es que cuanto mayores sean sus hijos y, naturalmente, comiencen a separar a sus padres, ¡más fácil será volver a socializar con viejos o nuevos amigos! ¡Y los propios niños, con el tiempo, se convierten en perfectos compañeros de tiempo libre!